Para comenzar mi disertación me gustaría mencionar una cita de Spieler que dice así: “Si siembras un deseo, recogerás una acción; si siembras una acción, recogerás un carácter; si siembras un carácter, recogerás un destino” pues creo que arrojará mucha luz en favor del pensamiento, obra y acción.
Pero en este momento me he planteado hablar del Optimismo, un concepto que se comienza a estudiar en psicología por el año 1975, de la mano de Martin Seligman, padre en primer lugar de la INDEFENSIÓN APRENDIDA, concepto que acunará el nacimiento del estudio del optimism2o, para dar lugar años adelante a lo que conocemos en la actualidad como la psicología positiva.