José Juan Rivero*
Hace
unos días mientras desayunaba con un grupo de amigos, charlábamos sobre el
estado de apatía personal y social al que está llegando nuestra sociedad,
actualmente los cambios políticos y sociales parece que no nos afectan: recortes, paro, aumenta el número de personas
en situación de vulnerabilidad, etcétera. Al mismo tiempo, mientras repasábamos
la prensa diaria parece que cada vez más nos abanderamos en post de causas que
no nos van aportar un beneficio, en definitiva, no van a mejorar nuestro
Bienestar personal, ni social, pero aun así las personas se vuelcan en ellas.
Recordaba
entonces unas investigaciones realizadas por Seligman que descubrió en los años
70 que, tras aplicar a un animal descargas eléctricas y si este no tenía posibilidad de escapar,
después de un tiempo, el animal no emitía ninguna respuesta evasiva incluso
aunque la jaula estuviese abierta, es
decir, se sentía indefenso dejando de luchar contra la situación, con lo que
pierde toda capacidad de afrontamiento, a esto lo conocemos como “Indefensión
aprendida”.